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domingo, 24 de noviembre de 2013

Amityville, La casa del Terror

Hoy seguimos con la temática de los lugares malditos, las don anteriores entradas nos movimos por Escocia e Inglaterra, hoy nos trasladamos un poco más lejos, a Estados Unidos, concretamente a Amityville. Y ya de paso esta entrada se la dedico a mi mejor amiga, que a parte de ser una loca por la mitología y cosas japonesas también lo es por los lugares encantados, así que Desy, disfruta la entrada jajaja :3.


La casa maldita de Amityville

Historia de Amityville


Los colonos de Huntington visitaron el área de Amityville por primera vez en 1653 como fuente de sal de heno. El jefe Wyandance concedió el primer hecho al territorio en Amityville en 1658.


El área fue originalmente llamada Huntington West Neck South (está en la Gran bahía sur y el condado de Suffolk) en el límite de la frontera al suroeste de lo que se llamó Huntington South conocida en la actualidad como la ciudad de Babylon, de acuerdo con la opinión del pueblo, el nombre fue cambiado en 1846 cuando los residentes buscaron encontrar un nombre mejor para la nueva oficina postal. Hubo una reunión que acabó en discusión y uno de los asistentes exclamó "What this meeting needs is some amity" (Lo que necesita esta reunión es algo de amistad). Otra versión indica que el nombre fue sugerido por el propio Samuel Ireland por su barca Amity.


El nombre de la localidad se puso en el sentido estricto de la palabra, al llegar todos a un consenso y elegir el nombre de la ciudad.


La localidad fue formalmente incorporada el 3 de marzo de 1894.


A comienzos del siglo XX, Amityville fue un importante destino turístico con grandes hoteles en la bahía y grandes viviendas.


Annie Oakley dijo ser una colaboradora frecuente del cantante de vodevil Fred Stone. Will Rogers tuvo un hogar en la esquina de Clocks Boulevard junto a Stone. El gangster Al Capone también residió en la localidad.


Amityville está hermandada con Le Bourget, Francia desde 1979.


Posiblemente Amityville es conocida a nivel mundial por el trágico suceso de la familia DeFeo. El 13 de noviembre de 1974, a las 03:15 de la madrugada, Ronald DeFeo, hijo, asesinó a sus padres y a sus cuatro hermanos. Su argumento fue que oyó unas voces procedentes de la casa que le incitaban a matar a su familia a sangre fría.

Un año después del juicio contra Ronald, una nueva familia se mudó a esta casa de Ocean Avenue: los Lutz. Después de pagar US $80.000 por ella, la familia dijo que vivió unos 28 días en compañía de fenómenos paranormales que pusieron en peligro su vida. Asustados, huyeron sin sus pertenencias para nunca más volver.


Desde los Lutz, la casa ha ido pasando de dueño en dueño y ninguno de ellos ha confesado haber vivido nada parecido. Por esto, la veracidad de la historia se ha puesto en duda sin impedir que se considere al edificio como una de las casas embrujada más populares del folklore estadounidense.


La casa maldita de Amityville, situada en el número 112 de Ocean Avenue (Amityville, NY), es un edificio grande de tres pisos, cubierto por tejas oscuras y fachada blanca.  Es un solar bastante amplio con un jardín muy grande, una piscina y un embarcadero. Como ya he dicho antes el 13 de Noviembre de 1974 la familia DeFeo fue asesinada por el hijo mayor, en la casa, mientras todos dormían plácidamente en sus camas. El día 18 de Diciembre de 1975, la familia Lutz decidió comprar la casa para irse a vivir ahí, y 28 días más tarde tuvieron que abandonar la morada por causa de los extraños sucesos que ahí les atormentaban. 


Todo comenzó con una masacre en una gran casa, situada en el 112 de Ocean Avenue, en el poblado de Amityville (Nueva York). El día 13 de noviembre del año 1974, un joven de 23 años, llamado Ronald DeFeo, Jr. (conocido como Ronnie o Butch), asesinó fríamente a toda su familia mientras dormían en sus camas, con un rifle de gran calibre, alrededor de las 3:15 de la madrugada. Las víctimas fueron sus dos padres (Ronald DeFeo padre, 44 años; Louise DeFeo, 43 años) y sus cuatro hermanos (Dawn DeFeo, 18 años; Allison DeFeo, 13 años; Mark DeFeo, 12 años; John DeFeo, 9 años). Todos yacían boca abajo, con la cabeza reposando sobre sus brazos en cruz. A todos les disparó en la espalda, menos a su madre, Louise, que le disparó en la cabeza. Tras la matanza, Butch recogió toda su ropa manchada de sangre, la funda del rifle y unas balas del arma, y lo introdujo todo en una funda de almohada, que posteriormente encontró la policía en una alcantarilla llena de hojas secas. Después de aquello, Ronald se fue a un bar de su barrio, “The Witches’ Brew”, y le dijo al chico que trabajaba ahí, Joe Yeswit, que alguien había disparado a sus padres. Butch y Joe se dirigieron a la casa y llamaron a la policía, diciendo que había habido un tiroteo. Cuando la policía llegó, irrumpieron en la casa y descubrieron que ahí yacían seis cuerpos sin vida y sacaron los cadáveres de la casa. Ronald era el principal sospechoso, ya que era la única persona de la familia que no había sido asesinada. Al ser interrogado, Ronnie dijo que había salido pronto de su casa para adelantar trabajo, pero la hora de la muerte no encajaba y su coartada falló. Obviamente, el chico fue arrestado y sometido a juicio. Para respaldarse en su inocencia, DeFeo dijo que unas voces que él escuchaba en su casa le habían obligado a hacerlo. Aquel testimonio resultó absurdo para el juzgado, ya que tenían entendido que Ronald tenía un pequeño historial delictivo y coqueteaba con las drogas. El joven perdió contra la ley, la cual le obligó a cumplir una condena por seis homicidios de segundo grado, por lo tanto cumpliría cadena perpetua sin libertad condicional. Recientemente se halló otra arma escondida en el embarcadero, por lo que se cree que el asesinato de la familia DeFeo pudo haber sido premeditado por la mafia y que Ronald recibió ayuda para efectuar la matanza, tal y como declaró en una ocasión. Muchos creen que los posteriores sucesos que sucedieron en la casa, los fenómenos paranormales que supuestamente atormentaron a los Lutz, fueron una máscara para encubrir los verdaderos fines de la mafia, que a la sazón deseaba quedarse con el dinero de los DeFeo. Esto se ajustaría perfectamente dado que todos los que deseaban esclarecer los sucesos allí ocurridos, es decir, demostrar que todo fue una farsa como quiso hacer el Dr. Kaplan-, fueron muriendo uno por uno misteriosamente. 


El 18 de diciembre 1975. George Lutz tenía treinta años y era padre de familia. Poseía su propia empresa topográfica “William H. Parry, Inc.”. Entre los meses de julio y noviembre, él y su esposa Kathy Lutz, también de treinta años, habían visitado más de cincuenta viviendas en la costa sur de la isla, antes de decidirse a buscar en Amityville. Ninguna casa de precio comprendido entre treinta mil y cincuenta mil dólares reunía todos los requisitos que los Lutz querían que tuviera su nuevo hogar; que estuviese cerca del mar y que George pudiera trasladar ahí su oficina. Continuando con la búsqueda, George visitó la “Inmobiliaria Conkin” de Massapequa Park y habló con la agente Edith Evans. Ésta le dijo que tenía una casa en venta que deseaba mostrarles y que podría hacerlo entre las tres y las tres y media de ese mismo día. George aceptó la invitación y les condujo ahí a las tres de la tarde. La chica se mostró muy amable y les dijo que no sabía lo que buscaban, pero que deseaba mostrarles aquella casa. El número 112 de Ocean Avenue es un edificio grande de tres pisos, cubierto por tejas oscuras y fachada blanca. Es un solar bastante amplio con un jardín muy grande, y, en un poste que se sitúa al final del camino empedrado de la entrada, hay un pequeño rótulo con el nombre adjudicado a la casa, el cuál puso su anterior propietario: “High Hopes”. Al mirar las magníficas vistas de aquélla casa, George advirtió que los póstigos de las casas vecinas, estaban cerrados en todas las direcciones que apuntaban a la casa, pero no cuando apuntaban a otras casas distintas. Hacía casi un año que estaba aquélla casa en venta. No había sido anunciada por ninguna parte pero estaba perfectamente descrita en la inmobiliaria de la señorita Evans. “Zona residencial de Amityville: 6 dormitorios, colonial holandés, espacioso cuarto de estar, magnífico comedor, atrio cerrado, 3 baños, sótano completo, garaje para 2 coches, piscina de agua caliente y amplia caseta para botes”. Pedían 80000 dólares. George se sorprendió muchísimo y pensó que el precio era erróneo, pero tras una visita por el interior de la casa, Evans les dijo sin mayor dilación que aquélla había sido la casa de los DeFeo. Pero tanto George como Kathy se mantuvieron indiferentes. La casa reunía todos los requisitos que ellos querían y más. Pero aunque se fuera un poco de su presupuesto, era la casa de sus sueños. George dijo que “después de todo, los fantasmas no matan, las casas tampoco, sólo matan las personas”. George y Kathy se mudarían a su nueva vivienda con los tres hijos del matrimonio anterior de Kathy; Christopher, Danny y Missy.


Los primeros sucesos fueron los que cuentan los Lutz, que afirman que desde el primer día, en la casa, ya sucedió algo extraño. Llamaron al padre Pecoraro para que les bendijera su nueva morada, y, en una de las habitaciones, el padre escuchó una voz siniestra que le dijo “¡fuera de aquí!”. El padre Pecoraro se estremeció, pero continuó bendiciendo la casa, y cuando terminó, rechazó la propuesta que le había hecho Kathy, de quedarse a comer en su casa, y salió lo más rápido posible de ahí. Tras la bendición del padre, los Lutz estuvieron realizando sus tareas de mudanza, como ordenar cajas, trastos, organizar ropa, mover cosas de lugar… Al acabar el día, Kathy y George acostaron a los niños y ellos se quedaron en la sala de estar. George alimentaba el fuego con leños porque notaba un frío glaciar en la casa, aunque el termostato estuviese a una temperatura superior a 20°C. A las once de la noche, George y Kathy se fueron a dormir por primera vez en su nueva casa. George se despertó con un fuerte golpe en la puerta principal y se levantó de un salto. Abrió la puerta y no vio a nadie, pero escuchó a Harry, su perro, ladrando en el jardín y entonces se fijó en que la caseta de los botes estaba agitando sus dos puertezuelas. George se extrañó al recordar que las había cerrado, pero pensó que sería una mala jugada por el sueño. Cuando George volvió a su cama eran las tres y cuarto de la madrugada. Esa fue la primera noche que George se despertó a esa misma hora. Al día siguiente, George tenía un frío glaciar y estaba comprobando todas las puertas y ventanas de la casa para cerrarlas si alguna hubiera quedado abierta, cuando entró en el cuarto de costura. Al irrumpir en la habitación George se quedó perplejo. ¡Había cientos de moscas en la ventana, a pesar de que estuvieran en pleno invierno! George cogió un periódico enroscado y mató todas las moscas que pudo. A las demás las echó por la ventana. Esa misma noche, George se despertó sobresaltado por un fuerte ruido. A pesar de que había revisado todas las puertas y ventanas, la del cuarto de costura estaba abierta y la puerta se abría y cerraba continuamente haciendo un estrepitoso ruido. La pesada puerta de la entrada también estaba abierta, pero cuando George iba a cerrarla, descubrió que había sido “arrancada” de sus ejes, pero la cerradura sólo se veía forzada por dentro de la casa. Era extraño que sólo se hubiera despertado él, pues la puerta debía haber hecho un ruido estruendoso. Cerró la ventana del cuarto de costura, arregló la puerta de la entrada como pudo y volvió a la cama. Eran las tres y cuarto de la madrugada. Al día siguiente, George llamó a un cerrajero para que arreglase la puerta de la entrada. El día fue básicamente como siempre. Limpiar y organizar las cosas de la mudanza, aún quedaba mucho por hacer. 

En dos ocasiones en el 112 de Ocean Avenue, apareció una figura espeluznante que más tarde los demonólogos descubrieron que era una manifestación demoníaca. Aquel ser se manifestó en la chimenea del cuarto de estar por primera vez. Su rostro se imprimió en fuego sobre la pared de ladrillos del hogar. La segunda aparición fue en el cuarto de los niños. Éstos empezaron a gritar, en mitad de la noche, que había un monstruo bajo sus camas. Cuando George salió de su habitación para investigar, efectivamente, ahí había una enorme figura blanca, con una capucha y un rostro realmente espantoso, y estaba bajando las escaleras. Ese fue el último rato que los Lutz pasaron en su casa antes de huir de ella. Esta manifestación demoniaca fue denomida con el nombre de Jodie, que según los demonólogos, un ser demoníaco que se manifestó en forma de cerdo, seguramente para adoptar una forma menos espantosa para comunicarse con la niña, Missy. El cerdo parecía estar casi permanentemente en la casa, porque ocurrieron varios incidentes relacionados con él. Todo empieza con la conducta extraña de la niña, Missy. Esto comienza cuando Kathy subió al piso de arriba, mientras George estaba echando más leños al fuego. No conseguía quitarse el frío de encima. Kathy pasó a ver a sus hijos, cuando de pronto vio salir a su pequeña hija, Missy, del cuarto de costura. Le extrañó el comportamiento de su hija… ¿Qué andaría buscando ahí la pequeña? La conducta de Missy hizo que Kathy se parase a observar a la niña, que no le había visto. Missy se dirigió a su habitación, que estaba al lado del cuarto de costura, canturreando. Cuando llegó, se sentó en su cama y la niña, mirando por la ventana dijo… “¿No es hermosa la nieve, Jodie?” Kathy le preguntó a su hija que con quién hablaba y ella le respondió que con Jodie, y que era un cerdito, amigo suyo, que sólo ella podía ver. Kathy mandó a la niña a dormir, y ella también se fue a acostar, junto con George y los niños. Como de costumbre, George se despertó a las tres y cuarto de la madrugada y miró por la ventana. Las puertas de la caseta de los botes estaban de nuevo abiertas, aunque él las había cerrado antes de irse a dormir. Bajó a cerrarlas, y cuando volvía, vio a su hija Missy en la ventana pero… ¡Detrás de ella había un cerdo realmente enorme! George entró en su casa y subió rápidamente las escaleras y entró en el cuarto de la niña realmente sorprendido. Su hija estaba durmiendo plácidamente y ahí no había ningún cerdo. Otro de los incidentes con Jodie, ocurrió en la sala de estar. Los niños estaban durmiendo y George y Kathy estaban frente a los leños, hablando sobre las cosas extrañas que les estaban ocurriendo en la casa. Kathy estaba asustada y preocupada, y se levantó a abrazar a su marido, cuando de pronto lanzó un grito y se echó las manos al rostro. George se dio la vuelta y vio que, por la ventana, unos ojillos rojos les estaban observando. George salió fuera y vio lo que eran claramente las pisadas de un cerdo, de al menos cien kilos. Otro de los incidentes con Jodie, ocurrió en la sala de estar. Los niños estaban durmiendo y George y Kathy estaban frente a los leños, hablando sobre las cosas extrañas que les estaban ocurriendo en la casa. Kathy estaba asustada y preocupada, y se levantó a abrazar a su marido, cuando de pronto lanzó un grito y se echó las manos al rostro. George se dio la vuelta y vio que, por la ventana, unos ojillos rojos les estaban observando. George salió fuera y vio lo que eran claramente las pisadas de un cerdo, de al menos cien kilos. 


La presencia demoniáca de Jodie son varias y una de ellas es cuando  Chapis estaba en su habitación hablando y canturreando, cuando Kathy entró y vio moverse sola la pequeña mecedora de Missy. Kathy se asustó pero no lo hizo notar delante de su hija, que seguía canturreando. De pronto, Kathy le preguntó a su hija que con quién hablaba, y la niña le respondió que con Jodie y le contó lo que él le había dicho. Jodie le había dicho a Missy que antes vivía un niño en su habitación pero se puso muy enfermo y murió. También le dijo que Kathy no le gustaba y que no quería que se acercase a él, y que Missy se quedaría en la casa para siempre y jugaría con el niño que se puso enfermo y murió. Al escuchar esto último, Kathy se horrorizó y le preguntó a Missy por dónde se había ido Jodie. La niña señaló hacia la ventana y cuando Kathy miró, había un cerdo enorme lanzando un gemido horrible. Kathy se puso a gritar histérica y George se alarmó y subió. 

Él también vio al cerdo y entonces cogió una silla del cuarto de la niña y la arrojó por la ventana. Jodie empezó a gritar y se fue corriendo por la nieve. La niña hizo un dibujo de aquel ser corriendo en la nieve. El abogado de Ronald DeFeo declaró en un programa de televisión del canal Discovery que él mismo le había contado a los Lutz muchas de las anécdotas de las cuales tranquilamente se pudieron haber valido para idear las famosas "apariciones paranormales". Weber les dijo que los vecinos de la casa tenían un gato que a menudo saltaba a la ventana del segundo piso de la casa, y que de noche se podían ver sus ojos brillantes, que no tenían nada sobrenatural, y que probablemente era lo que los Lutz veían. 


El misterio del cuartito rojo, este cuarto es una habitación secreta que descubrieron Kathy y George un día en el sótano de la casa. Estaban colocando algunos alimentos en la alacena que utilizaban como pequeña despensa, cuando uno de los tablones de madera se separó un poco. Movidos por la curiosidad, George y Kathy empujaron más el tablón de madera hasta que lo derribaron. Quedaron los dos absolutamente perplejos. Detrás de aquella alacena había un cuarto aproximadamente de 1,20 por 1,50 metros, completamente pintado de rojo, suelo y techo incluidos. Dentro de aquel cuartito se hallaba una especie de pozo mal sellado que desprendía un olor nauseabundo. George consultó los planos de la casa y ni el cuarto ni el pozo aparecían en ellos. Posteriormente, George se enteró de que Ronald DeFeo se dedicaba a sacrificar cerdos y otro tipo de animales dentro de la pequeña habitación. Asimismo, un documental del canal Discovery reveló, a través del testimonio de uno de los más íntimos amigos de la infancia de la familia DeFeo, que el cuarto rojo fue pintado por los mismos hijos de Ronald DeFeo padre y Louise DeFeo para utilizarlo de cuarto de juegos. 


Kathy tuvo varios incidentes por los que quedó psicológicamente marcada durante su paso por la casa. Uno de aquéllos fueron los fenómenos de levitación. Durante tres noches no consecutivas, George se despertó y vio a su mujer flotando unos dos palmos por encima de la cama. El primer día, al flotar, su rostro había cambiado y parecía una mujer de ochenta años. Las arrugas habían marcado su rostro y su pelo estaba completamente blanco. Al despertar, Kathy fue corriendo al baño y al mirarse en el espejo se desesperó. Ella y su marido estaban horrorizados. Por suerte, las arrugas se fueron yendo y al día siguiente no quedaba rastro alguno del extraño suceso. Su piel volvía a ser tersa y su pelo dorado. El segundo día de levitación, Kathy quedó marcada por una especie de quemaduras que iban desde debajo de su pecho hasta el pubis. Dichas marcas eran de un color extremadamente rojo y al tocarlas ardían. Era como si hubiera fuego. Ni Kathy ni George quisieron llamar al médico por la situación extraña que había producido los daños en la joven.  Durante varias noches de su estancia en la casa, Kathy tuvo sueños extraños. Soñaba que toda su familia era asesinada con un rifle por la noche, o que una mujer mantenía relaciones sexuales con un amante, en la misma cama en la que Kathy estaba durmiendo. Más tarde, Kathy descubrió que la mujer con la que soñaba era la difunta Louise DeFeo y que, efectivamente, había tenido un amante secreto. Sus sueños se repitieron una y otra vez hasta que abandonaron la casa. Kathy solía pasar bastante tiempo en la cocina, ya fuera cocinando como limpiando o simplemente pasando el rato o leyendo. Durante sus largas estancias en la cocina, Kathy había sentido dos contactos sobrenaturales distintos. Una vez se encontraba tomando un café cuando empezó a oler a perfume barato y dulzón. Entonces, sintió como algo se apoyaba cuidadosamente sobre uno de sus hombros y luego le cogía suavemente por la cintura. Kathy pensó en un contacto tranquilizador, pero aun así se asustó porque ahí no había nadie. Otro de sus contactos también comenzó con aquel olor a perfume barato y dulzón. La situación era parecida. Kathy estaba fregando los platos y sintió cómo dos personas distintas le presionaban, pero esta vez no era cuidadosamente, sino bruscas y enérgicas. Kathy dejó de pasar su tiempo libre en la cocina, pues tenía miedo de que esos contactos pudieran hacerle algún daño físico, como le había ocurrido con las quemaduras en la segunda de sus levitaciones. 

Otros miembros de la familia también sufrieron algunos indicentes al pasar por esta casa. Uno de estos familiares fue Jimmy era el hermano mayor de Kathy, y Carey era su prometida y posteriormente, su esposa. El día de la boda de Jimmy, éste fue al 112 de Ocean Avenue para visitar a su hermana y a su cuñado George. Jimmy traía consigo un sobre que portaba 1500 dólares para su viaje de luna de miel con Carey. Pidió a George que le guardara el sobrecito hasta el día en que se fueran de viaje, y lo dejó encima de la mesa de la cocina. Fueron a sentarse a la sala de estar, y cuando volvieron a la cocina el sobrecito no estaba. Lo buscaron por todas partes, les preguntaron a los niños, miraron debajo de las alfombras… Pero el sobre nunca apareció, tampoco después del viaje de luna de miel.  Tras su luna de miel, Jimmy y Carey se quedaron una noche en casa de los Lutz. Ellos durmieron en la cama de Missy y la pequeña, en una litera plegable en otra habitación. Mientras todos dormían plácidamente, Carey se despertó con un gran grito. George y Kathy fueron corriendo hacia la habitación donde Carey y Jimmy estaban durmiendo, y ahí encontraron a Jimmy abrazando a su mujer, que estaba realmente horrorizada. Carey dijo que se había despertado porque un niño que estaba sentado en la silla de enfrente, le había estado tocando los pies, y que le dijo que le ayudara porque estaba muy enfermo. Jimmy intentó tranquilizar a su esposa diciéndole que habría sido una pesadilla, pero George tocó la silla donde supuestamente había estado sentado aquel niño y aún estaba el sitio caliente. Carey estaba tan segura de lo que había visto que nunca más quiso volver a acercarse al 112 de Ocean Avenue. 


George estaba bastante desconcertado con todo lo que estaba sucediendo en su casa, y por eso se puso en contacto con un amigo suyo que conocía a Francine, una chica con poderes sobrenaturales; una médium. Francine nació con velo veneciano y por eso, supuestamente, tenía esos poderes. Cuando Francine entró en la casa estuvo manteniendo una charla con George hasta que ella misma sacó el tema espiritual. Le dijo a George que acercase la mano a cierto lugar y éste lo hizo. George notaba una corriente de aire frío cerca de la cocina. Francine entro ahí y dijo que había un olor extraño, a perfume barato. Kathy se quedó boquiabierta, pues no había mencionado ninguno de sus contactos en la cocina. Francine dijo que en la cocina había un anciano y una anciana y que posiblemente habían sido dueños anteriores de la casa o simplemente decidieron alojarse ahí después de su muerte, en su casa. Francine se dirigió al sótano y dijo que seguramente eso hubiera sido un lugar de enterramiento, porque notaba que había gente enterrada bajo el suelo, y que seguramente alguien hubiera sido asesinado. Después sugirió salir del sótano, no le gustaba nada ese lugar. Subió al primer piso y al acercarse al cuarto de costura y al de Missy no quiso entrar. Dijo que ese lugar estaba lleno de energía negativa y que no quería entrar. En el cuarto de jugar de los niños dijo exactamente lo mismo, y notaba las corrientes de aire frío. Después de ese breve recorrido por la casa, Francine quiso irse. En la puerta de entrada, le dijo al amigo de George, Eric, que no quería volver a entrar en esa casa nunca. Había malas energías. 


También hubo presencia de sustancias extrañas como: Limo negro en los váteres, cuando
Kathy salió a hacer las compras de Navidad, cuando al volver, entró en el baño y encontró la porcelana de los váteres recubiertas de una especie de limo negro y de olor nauseabundo. Ninguno de los niños había hecho nada en la taza de aquellos váteres, pero Kathy se enfadó e intentó limpiar aquel estropicio que no había manera de quitar con ningún tipo de producto de limpieza que Kathy tenía. Sustancias gelatinosas, Durante los últimos días de su estancia en la casa, empezó a salir una sustancia gelatinosa de color verde, sin ningún sitio de procedencia. Salía de las paredes, de las cerraduras de las puertas… Pero al otro lado de cada puerta no había absolutamente nada. Por mucho que George, Kathy o los niños limpiasen aquella asquerosa sustancia, volvía a salir de nuevo. El último día que vieron esa especie de gelatina, fue el último día que estuvieron en la casa, antes de huir. Las pruebas que realizaron los parapsicólogos después de que los Lutz abandonaran la casa, revelaron que aquello era ectoplasma. 

Otros acontecimientos como los poltergeist. La mayoría de ellos se encontraban en la actividad de las puertas y ventanas, cuando se abrían supuestamente solas. Una de las víctimas de esos incidentes fue Chris, que estaba jugando en su habitación con Danny, y de repente se cerró la ventana cuando él tenía los dedos ahí. Empezó a gritar fuertemente de dolor y George subió corriendo. Libró al niño de la ventana como pudo y lo llevó al hospital. Sorprendentemente, los dedos del niño estaban completamente planos pero no se había roto ningún dedo. Otra víctima del poltergeist fue George, que durante dos noches consecutivas, se despertó a las tres y cuarto de la madrugada escuchando bombos, trombones y platillos en el piso de abajo. Parecía un desfile militar. Cuando entró en la sala de estar todos los muebles estaban apartados hacia los lados, como si alguien hubiera hecho sitio para hacer, efectivamente, un desfile militar. En otra ocasión, George experimentó otro suceso de este tipo. En la sala de estar tenían un león de porcelana que de vez en cuando se movía supuestamente solo. Un día, el león se había movido hasta el suelo, y George tropezó con él. Al levantarse , tenía en el tobillo, lo que parecían ser las marcas de unos colmillos que le habían mordido. 


El padre Pecoraro, aparte de ser sacerdote, psicólogo y juez, se dedicaba a realizar su vida como sacerdote y algunos trabajos relacionados con sus otras dos carreras. Sus conocimientos psicológicos fueron los que lo ayudaron a no perder la cabeza con el asunto relacionado con el 112 de Ocean Avenue. Aunque los Lutz no se dieron cuenta hasta un tiempo después de abandonar la casa, el padre Pecoraro no quiso volver nunca más a la casa por las agresiones físicas que le estaban sucediendo. Le aparecieron unas ampollas en las palmas de las manos, justo en la zona con la que cogía el teléfono al intentar telefonear a la casa de los Lutz. Las ampollas parecían estigmas. También sufrió una fuerte neumonía que persistió hasta pocos días después de la huida de los Lutz y pequeños accidentes con su vehículo cada vez que intentaba acercarse al 112 de Ocean Avenue. Uno de aquellos días, el apartamento del padre Pecoraro sufrió un ataque demoníaco, manifestado por un fuerte y nauseabundo olor a excrementos. El padre Pecoraro sabía de demonología, y ese persistente olor indicaba que había una presencia demoniaca relacionada con el lugar o con él mismo. Por eso el padre Pecoraro, quiso desentenderse completamente de todo lo relacionado con los Lutz y con su casa en Amityville. El sacerdote declaró más tarde que en realidad él jamás había pisado la casa, e inclusive, la única vez que se comunicó con la familia Lutz fue durante una llamada que Kathy le hizo para contarle sobre una extraña levitación que dijo haber sufrido. Toda vinculación que se hizo de él con la casa de Amityville fue deliberadamente sacada de contexto. 


Después de todos estos sucesos se escribió un libro titulado “El horror vuelve a Amityville”, de Jay Anson, relata los espantosos fenómenos que les ocurrieron a los miembros de la familia Lutz, durante los 28 días que vivieron en aquella casa. El libro, que consta de 25 capítulos, se ha podido escribir gracias a la ayuda de George y Kathleen Lutz y a partir de la dura tarea de recordar día por día lo que les ocurrió en su casa y grabarlo en una cinta magnetofónica, para procurar que el “diario” fuera lo más completo posible. 


Después del éxito de "Horror en Amityville", el sacerdote que Jay Anson mencionaba como el que intentó realizar el exorcismo durante la estancia de George y Kathy Lutz en la casa, declaró que jamás había pisado la casa, e inclusive, la única vez que se comunicó con la familia Lutz fue durante una llamada que Kathy le hizo para contarle sobre una extraña levitación que dijo haber sufrido. Luego de esta declaración, se investigaron los reportes del tiempo del día 13 de Enero de 1975, día en que los Lutz abandonaron la casa, y se descubrió que durante esa noche no hubo más que vientos precipitados, y no una tormenta como afirmaron los Lutz. Tampoco se registró ninguna llamada al departamento de policía como los Lutz indicaron que habían hecho. Pero sin duda alguna la inconsistencia que más predomino para considerar la novela de Jay Anson un fraude, fue una declaración hecha por William Weber, el abogado de Ronald De Feo quién acusó a George Lutz de no haber cumplido con su pacto. Aparentemente, De Feo había hecho un trato con los Lutz y con el mismo periodísta Jay Anson para relatar un caso sobre apariciones demoníacas en la casa donde él había cometido los asesinatos. Esto lo ayudaría a reducir su sentencia debido a que su investigación podría ser modificada y el hecho de que había matado sin iniciativa propia podía ser considerado. A cambio de ello los Lutz lograrían tener fama y dinero. Una contradicción de todo esto fue cuando George y Kathy Lutz fueron sometidos al detector de mentiras resultando "cierto" a todas sus declaraciones en el programa Good Morning America. Además se logró comprobar que nunca existió un hombre que proviniera de Salem con el nombre de John Catchum, tal como afirmó Jay Anson. Los dos únicos hombres con el nombre de John Catchum fueron identificados; el primero nacido en Inglaterra en 1622, dedicado a los juicios y creyente en brujas. El segundo, nació en 1780 en Estados Unidos de descendencia inglésa perteneciente a grupos religiosos. Por lo tanto no pudó comprobarse fiablemente si un John Catchum proveniente de Salem fuera real. Esto causó mas polémica entre la veracidad de la historia. Más tarde, Ronald De Feo se quejó del escritor Ric Osuna, autor de The Night of the DeFeo´s died, acusándolo de modificar por completo la versión real de los hechos ocurridos en Amityville en 1974, e incluso mostró una carta de Ric Osuna hacia Kathy Lutz donde le decía: Ustedes pueden modificar lo que quieran del manuscrito original. El escándalo continúo cuando Bárbara y James Cromarty, nuevos propietarios de la vivienda, demandaron a la familia Lutz y a Jay Anson por difamación, además de verse obligados a solucionar el problema de la gran cantidad de personas que visitaban la casa a raíz de la novela. Además ni la familia Cromarty ni las siguientes familias que habitaron la casa vivieron fenómenos paranormales como los que describieron los Lutz. Esto se convirtió en una razón más por la que la historia de Amityville puede ser considerada una mentira. Kathy Lutz falleció el 17 de Agosto de 2004 y George Lutz murió el 8 de Mayo de 2006 en Las Vegas a causa de un paro cardiáco. Tenía 59 años. Ronald De Feo continúa preso. 


Dato de curiosidad, Jay Anson, el autor de la primera novela sobre los falsos sucesos de Amityville, murió a principios de los ochenta de un ataque al corazón, mientras terminaba de escribir su segundo libro, 666, dedicado al demonio. Tenía 59 años. Kathy Lutz falleció en el año 2004 a causa de un enfisema. Su ex marido George Lutz, llevaban varios años separados, murió de un infarto en el año 2006. Ambos también tenían 59 años de edad.  

Sobre esta casa se han hecho dos películas, la primera en 1979 titulada "The Amityville Horror" y la segunda en 2005 titulada igual, aunque en España es más conocida como "La morada del miedo", estas son las más conocidas pero se han hecho muchas más películas acerca de esta casa y son las siguientes: En 1982 "Amityville II: The Possession", 1983 "Amityville III: The Demon", 1989 "Amityville 4: The Evil Escapes",1990 "The Amityville Curse", 1992 "Amityville: Es cuestión de tiempo", 1993 "Amityville 7: El rostro del diablo" y la última antes de la de 2005 que fue en 1996 y se tituló "Amityville 8: La casa de las muñecas". 


Página web de interés--> Patagonicocat


Espero que os haya gustado la entrada, sobre todo a ti Desy ya que la he escrito para ti jajaja :3 


Muchas Gracias por vuestras visitas y Hasta la próxima ^_^

Bye!


miércoles, 20 de noviembre de 2013

Raynham Hall, Norfolk

Hoy vamos a dejar a Escocia para trasladarnos a Inglaterra, ya que hoy os voy ha hablar de Raynham Hall en Norfolk, este es uno de los lugares encantados más famosos del mundo: allí se logró en 1936 capturar con una cámara fotográfica la imagen del fantasma que habitaba la mansión. Este fantasma es muy conocido por el nombre de La Dama de Marrón, porque se aparece vestida con un traje de ese color, era en realidad una desdichada mujer cuyo marido encerró en un cuarto hasta su muerte. La Dama de marrón parece ser inofensiva, el único detalle es que tiene la cuenca de los ojos vacía, lo que no deja de ser inquietante para quien decida pasar la noche en Raynham Hall.

Toda esta leyenda comienza a partir del 19 de septiembre de 1936, los fotógrafos Indre Shira y Provand, visitan la mansión Raynham Hall, en el condado de Norfolk (Inglaterra), para realizar un reportaje fotográfico de la villa encargado por la revista Country Live. Mientras van realizando tomas de distintos lugares de la mansión bromean sobre las antiguas leyendas que hablan de los fantasmas de ésta casa, sin saber que están a punto de tomar la fotografía paranormal quizás más famosa de la historia. Poco o ningún interés tenían en cerciorarse si existían o no los fantasmas, como tampoco acudían allí para perseguirlos y dar fe que realmente existían. Como auténticos profesionales, se limitaron a realizar su tarea prioritaria: fotografiar tanto los exteriores como los interiores de Raynham Hall para la revista “Country Life”, centrándose en el interés arquitectónico e interiorista de la mansión del siglo XVII. 


Hacia las 16h00, se encontraban ambos terminando la ronda fotográfica de los pisos superiores, fijándose en la emblemática y majestuosa escalera de roble que unía la planta baja a la planta noble. El Capitán Provand se preparaba para hacer la foto con la cámara junto con Indra Shira, sosteniendo éste el flash con el brazo alzado, en el último escalón inferior del tramo. De pronto, Shira se sobresaltó:

-¡Dios mío! Provand…. ¡allí hay algo!

Provand no lo entendió y pensó que hablaba de la belleza de aquella escalera y, haciendo caso omiso a la advertencia, colocó el ángulo de tiro listo para el disparo.


Shira afirmaría posteriormente haber visto una forma etérea bajar por aquella suntuosa escalera de roble, dirigiéndose hacia ellos; pensó, de buenas a primeras, que se debía tratar de alguna broma pesada, pero aquello no podía ser, teniendo en cuenta el inmenso respeto que se tenía a la leyenda de los fantasmas de Raynham Hall.

Aseguraría que aquella forma etérea flotaba a escasos centímetros de los escalones y que se dirigió hacia ellos, convenciéndose de que aquello no podía ser otra cosa que un espíritu…


Por reflejo profesional, Shira apretó el obturador del flash cuando aquel espíritu flotante estaba a mitad de camino de ellos, y luego le entró la risa nerviosa. Provand sacó la cabeza de debajo del manto de la cámara para mirar a su alrededor, y se extrañó de que Shira hubiese disparado el flash sin esperar a su señal. Provand no había visto nada de nada en el objetivo de la cámara… nada más que la escalera.


-¡No lo creerás, Provand, pero en la cámara tienes la fotografía del fantasma de Raynham Hall! espetó Shira, sin dejar de reirse nerviosamente.

Provand se convenció que su socio había momentáneamente perdido la cabeza por culpa del silencio y del lúgubre ambiente del caserón. Pero una vez en el coche y de vuelta a Londres, Shira le apostó cinco libras de que, cuando se revelase la foto, no solo se vería la escalera.


Para acabar con la tontería de su socio, Provand no esperó al día siguiente para ir al laboratorio. Decidieron ambos abrir las oficinas, aún pasada la hora del cierre, y revelar las placas para así dar por terminada la apuesta y embolsarse las 5 libras de Shira.


Shira buscó a una tercera persona, un testigo presencial para que viera con sus propios ojos la evolución del revelado. Echaron mano de un contable que, en ese momento, iba a marcharse; mediante un par de libras e insistentes ruegos, el contable aceptó el papel de testigo y contempló cómo la placa era colocada en la solución fijadora directamente desde la cámara.


El contable en cuestión aseguraría posteriormente: “Si no hubiese visto toda la operación desde un principio, jamás lo hubiera creído!”


Ante los asombrados ojos de los tres hombres, fue apareciendo lentamente la escalera de Raynham Hall y… en la misma fotografía, una figura alta, etérea de una mujer vestida con ropas blancas y largas, sin facciones discernibles, aunque se podía apreciar que era una fémina de unos treinta años. Sus ropajes parecían ser un manto nupcial y una especie de capucha en la cabeza.


La famosa fotografía, junto con la narración de los hechos protagonizados por Shira y Provand, fue publicada el 6 de diciembre de 1936 en el “Country Life”, y poco después en la revista norteamericana “Reader’s Digest”, no sin antes ser debidamente examinada por expertos, quienes aseguraron que la fotografía no había sido manipulada y que, por tanto, no se trataba de un fraude.


Subsistía, sin embargo, una pregunta inquietante: ¿Quién era el fantasma que bajaba por aquella espléndida escalera de roble?

El espectro que pudieron observar los fotógrafos presuntamente correspondería a la señora Dorothy Walpole, hermana de sir Robert Walpole, considerado primer ministro de Inglaterra, que nació en 1686 y falleció en 1726.



Tras la muerte de Dorothy comenzaron a sucederse incidentes de naturaleza inexplicable en la mansión inglesa. Dueño y empleados de la villa, como el señor Tosland, Loftus o Harway, vivieron aterrados ante las apariciones de una joven. Una situación que llegó a provocar varias investigaciones policiales.



En los atestados que se realizaron tras las pesquisas quedaron registrados los testimonios. Descripciones que siempre coincidían en la vestimenta que portaba el espectro: ropas de tonalidades marrones. Y lo que es más sorprendente: todos los testigos afirmaban que se traba de Dorothy Walpole.


Durante el pasado siglo las apariciones de la “dama marrón” de Raynham Hall han disminuido, pero a pesar de ello los fenómenos continúan sucediéndose: extraños acontecimientos que tienen como aval la fotografía fantasmal más popular de la parapsicología y en la que a día de hoy, ningún análisis ha podido detectar fraude alguno.


Espero que os haya gustado esta nueva entrada.



Muchas Gracias por vuestras visitas y Hasta la próxima ^_^

Bye!



*Información obtenida de varias páginas web.

domingo, 17 de noviembre de 2013

El Castillo de Glamis

Hoy para variar, en vez de hablaros de alguna criatura sobrenatural o leyenda urbana, hoy os voy ha hablar de un sitio encantado, ya que hace tiempo que no hablo nada de este tema, este lugar es muy conocido en Escocia, se trata de uno de los castillos más conocidos de Escocia y de los que pesa una de las leyendas más importantes, se trata del Castillo Glamis. Espero que os guste esta nueva entrada y la disfrutéis.

El castillo de Glamis es un castillo ubicado en Glamis, condado de Angus, Escocia, que data de principios del siglo XV, aunque hay datos que apuntan a que ya en el siglo XI existía en este lugar un pabellón de caza, posiblemente origen de este castillo.  E lugar de nacimiento de S.M. Elisabeth (1900-2002), la tan conocida reina madre de los británicos. La residencia está envuelta en un halo de misterio conformado por una gran cantidad de leyendas relacionadas con lo sobrenatural entre las que destaca la del "monstruo de Glamis".

En el año 1435 se había añadido la torre principal de la fortaleza, que ya dominaba el ala oriental, cuando la reina María de Escocia junto con su séquito visitaron Glamis en 1562. Durante la centuria siguiente se sucedieron nuevos cambios, añadiéndose el West Wing y también la capilla de la zona noroeste.

Durante siglos este castillo ha estado muy vinculado a la familia real británica, siendo lugar de residencia de la Reina Madre, cuna de nacimiento de la princesa Margarita, la primera princesa real nacida en Escocia en los últimos tres siglos.

Hacia la mitad del siglo XVIII la zona delantera del castillo fue planificada con árboles y paseos ajardinados, y se demolió el West Wing, que sería reconstruido posteriormente en el año 1800. Las últimas reformas realizadas en los exteriores se corresponden con los jardines creados frente al castillo entre la última década del siglo XIX y la primera del XX.

Conocemos referencias al castillo desde la Alta Edad Media y, hoy en día, sigue siendo la residencia de los condes de Strathmore y Kinghorne, título en manos de la familia Bowes-Lyon. Pero lo que nos interesa de la construcción no es su historia sino sus leyendas, pues éstas están fuertemente vinculadas a distintos personajes de la historia escocesa y británica. 


Los eventos paranormales del castillo comenzaron en 1034,donde se cree que Macbeth asesinó al rey Duncan (mas conocido como el rey  Malcom II, rey de los escoceses).  Una de las zonas más conocidas de este castillo es la Duncan’s Hall, el lugar donde se cree que fue asesinado el rey, aunque en la célebre obra de teatro el asesinato se produjo en el castillo de Macbeth, en Cawdor, cerca de la ciudad de Inverness.(identificado frecuentemente con el rey Macbeth de la celebérrima tragedia de William Shakespeare) fue asesinado entre sus muros y sus homicidas muertos en el lago Forfar durante su huida dejando el lugar maldito por siempre.

Sea cual sea el origen de la maldición de Glamis, el primero de los eventos paranormales tendría lugar en el siglo XV, cuando la familia Lyon se trasladó a vivir a él en 1372. Los Lyon se llevaron consigo un cáliz sobre el que pesaba una maldición: si alguna vez abandonaba Forteviot (localidad en el norte de Escocia de donde provenían los Lyon) llevaría la desgracia a la familia. Según la leyenda, una noche el tercer lord de Glamis (por aquel entonces la familia Lyon aún no había accedido a la dignidad condal), Alexander Lyon (¿?-1486), mantenía una interesante partida de cartas con el cuarto barón de Crawford, Alexander Lindsay (¿?-1453), cuando un sirviente les interrumpió advirtiéndoles de que se acercaba el sabbath. El lord, molesto por la advertencia, dijo al sirviente que seguiría jugando hasta el día del Juicio Final o hasta que el demonio se les uniera a la partida (esta parte depende de la versión de la leyenda que se lea). A medianoche un extraño hombre se presentó en el castillo y se sumó a la partida mantenida por los dos aristócratas. Dicho hombre era el Demonio que, haciendo caso al deseo del lord, le robó el alma condenándolo, junto a su acompañante, a seguir jugando hasta el día del Juicio Final. Sea cierto o no, en los años 50 del pasado siglo una de las empleadas del castillo lo abandonó atemorizada diciendo que cada noche oía a la pareja jugar a las cartas, pisotear el suelo y proferir todo tipo de blasfemias.


La leyenda mas diabólica y conocida de este castillo es la que cuenta la historia del  tercer conde de Stratmore tuvo varios hijos, pero uno de ellos nació deforme, algo no humano. El conde lo encerró en la más lóbrega de sus mazmorras para que nadie lo viera jamás, haciendo tapiar la entrada. Se dice que el ser, para subsistir, llegaba a comerse sus propios brazos.

Sir Patrick Lyon, tercer Conde de Strathmore y propietario del Castillo de Glamis, le gustaba contar una anécdota muy peculiar: Decía el conde que una noche de sábado en la que estaba jugando a las cartas con su amigo el Conde de Crawford, un criado osó advertirle de que se acercaba el sabbath.

Enfadado por la interrupción, el conde Patrick respondió que seguirían jugando y que si el demonio deseaba unirse a ellos sería bien recibido. A medianoche el demonio en persona se presentó en la sala dispuesto a acptar la invitación.

Jugaron una larga partida en el transcurso de la cual los dos condes perdieron su alma, quedando condenados a pasar en aquella habitación desde el día de su muerte hasta el Juicio Final jugando a las cartas. Esta historia siempre ponía los pelos de punta al interlocutor del Conde, acrecentando su aura de jugador borracho y disoluto, y, sobre todo, la secular fama del Castillo de Glamis como lugar maldito. Situado en el Valle de Strathmore, en Tayside, Escocia, el Castillo de Glamis pertenece a la familia Lyon desde 1372. La primera noticia de su existencia data de 1034, año en el cual el rey Malcolm II fue asesinado entre sus muros por un grupo de rebeldes. Se dice que mientras huían en medio de la noche, los asesinos se ahogaron en el cercano lago Forfar al quebrarse la superficie helada de este. Algunos afirman que es con el asesinato del rey cuando comienza la historia sobrenatural del castillo. Otros sitúan su inicio en 1372, con la llegada de la familia Lyon desde Forteviot, pues los Lyon habrían traído con ellos un cáliz acerca del cual se decía que si abandonaba alguna vez Forteviot acarrearía la desgracia sobre la familia. De ser cierto, la maldición del cáliz tardaría aún 150 años en manifestarse. En 1538 Janet Douglas, Lady Glamis por matrimonio, era injustamente condenada a morir en la hoguera, bajo la acusación de emplear artes brujeriles en contra del rey Jacobo V de Escocia. El castillo pasó a poder del rey, hasta que a su muerte fue devuelto a los Lyon. Aseguran que desde entonces el espectro de Lady Glamis es visto con frecuencia por sus pasillos bajo la forma de una “dama blanca” o una “dama gris”.Pero el de Lady Glamis no es el único fantasma que habita el castillo. También han sido vistos una anciana portando un fardo, un hombre de barba canosa (supuestamente un antiguo prisionero fallecido de hambre en el sótano), un paje negro con ropajes a la manera del siglo XVII, un ser flaco al cual se le llamó Jack el Corredor… Y el censo espectral no termina aquí.

En una ocasión, un huésped vio aparecer una cara pálida y ojerosa al otro lado de la ventana de su habitación. El rostro desapareció como si algo tirase de él, y entonces se escucharon unos chillidos horribles. Otros huéspedes oían unos golpes en las paredes que no les dejaban dormir, y cuentan que esto le sucedió también a lady Elizabeth Bowes-Lyon (futura Reina Madre de la actual Isabel II de Inglaterra), quien pasó su infancia en el castillo.


En 1957 una pobre sirviente abandonó su trabajo aterrorizada porque todas las noches escuchaba en la habitación contigua a la suya a Sir Patrick y el conde Crawford, los jugadores de cartas, arrojar unos dados, golpear el suelo con los pies y proferir terribles blasfemias.

El segundo de los sucesos paranormales está relacionado con Janet Douglas (¿?-1537), esposa del sexto lord de Glamis, John Lyon (1492-1528). Janet fue acusada de brujería, de apoyar al barón de Angus durante el tiempo que mantuvo encarcelado al rey James V de Escocia en junio de 1528, de intentar envenenar al soberano y de asesinar a su marido. Estas acusaciones nunca fueron probadas pero Janet fue condenada a la hoguera por ellas. Desde entonces se dice que puede ser vista por las estancias y jardines del castillo siendo conocida con el nombre de dama gris o dama blanca.

Pero la leyenda por la cual el castillo se ha hecho más conocido es la referida al monstruo de Glamis. Según la leyenda dicha criatura sería un hijo o nieto deforme de uno de los condes, probablemente del décimo primero, Thomas Bowes-Lyon (1773-1846), que habría sobrevivido a varias generaciones de la familia Lyon. Si bien hay muchas teorías acerca de su aspecto (desde ser peludo a jorobado pasando por endemoniado) parece ser que sus padres no se atrevieron a matarlo cuando era un infante por lo que le construyeron unas dependencias secretas en el castillo donde lo mantenían encerrado, salvo en las noches de luna nueva cuando sacaban a su hijo a pasear por los jardines (se dice que el ser emitía unos horribles alaridos que atemorizaban a los residentes del castillo y a los vecinos del entorno, aunque éstos los atribuían a la dama gris).

Tras la muerte de sus padres, los siguientes condes no tuvieron la misma "consideración" por la criatura, dejándola permanentemente encerrada en las ya citadas estancias del castillo. El temor que los condes sentían por su "pariente" hace pensar que puede que se tratara de algo más que una persona deforme: se dice que el ser, probablemente una criatura sobrenatural, era el auténtico señor del castillo y que los condes debían hacer lo que éste les ordenara. De hecho, el décimo tercer conde de Strathmore, Claude Bowes-Lyon (1824-1904), vivió toda su vida atemorizado por la criatura llegando a decir a uno de sus allegados en una ocasión: "si te contara la verdadera naturaleza del secreto te postrarías de rodillas y darías gracias a Dios de que no fuera el tuyo".

Sabemos que entre los condes de Strathmore se trasmite un secreto entre padres e hijos (solo es conocido por el conde y su heredero) referente a una serie de dependencias ocultas en el castillo (aunque no se ha mencionado jamás que estén relacionadas con el monstruo). Tenemos constancia de ésto por dos curiosos acontecimientos:

En 1880, el ya citado Claude, envió a uno de sus empleados a Australia con una importante cantidad de dinero. Al parecer, el hombre estaba trabajando en la reforma de una de las estancias del castillo cuando se topó con un pasadizo. Aunque no sabemos lo que encontró en su interior parece que fue lo suficientemente impactante como para que el conde decidiera enviarlo a la otra punta del planeta.

En los años 20, un grupo de invitados del décimo cuarto conde, Claude George Bowes-Lyon (1855-1944), intentaron localizar las estancias ocultas. Colocaron un pañuelo blanco en cada una de las ventanas con la intención de ver desde el exterior cuales no lo poseían y, por ende, no eran accesibles a simple vista. 

Aunque localizaron las ventanas, antes de que pudieran comenzar su pesquisa el conde lo expulsó del lugar. Hasta la reina madre está envuelta en esta historia. En cierta ocasión cuestionó al regente del castillo (pues su padre, el décimoquinto conde de Strathmore, Patrick Bowes-Lyon (1884-1949), siempre rehusó hablar con ella sobre el secreto que guardaba su familia) la veracidad de la historia. a lo que éste respondió: "mi lady, si usted supiera la verdad no pasaría ni un segundo más bajo el techo de este lugar".

Aunque parece que la criatura terminó falleciendo en un momento indeterminado del siglo XX, siendo enterrada en una tumba sin lápida en los jardines del recinto, su presencia puede sentirse en el castillo pues se dice que, en las noches de luna nueva, puede verse al espectro del ser paseando por los jardines y emitiendo horribles sonidos. No obstante, que el secreto de los condes de Strathmore siga siendo trasmitido entre padres e hijos hace pensar que la criatura no ha muerto y que sigue ejerciendo el poder en la sombra en los territorios del Castillo de Glamis. Fuere como fuere, probablemente nunca sepamos la verdad sobre el horror de Glamis.

Además de los seres y episodios arriba citados, en el Castillo de Glamis pueden ser vistos y escuchados otra clase de sucesos:

- El resto de fantasmas que, según se dice, habitan en el lugar: una anciana portando un fardo, un paje africano vestido a la moda del siglo XVII, un joven delgado conocido como Jack el Corredor, un hombre barbado que habría fallecido en los calabozos, etc.

- También se dice que en la noches de lluvia se aparece, tras la ventana de uno de los dormitorios de invitados, el rostro de una persona que desaparece de repente como si algo estuviera arrastrándola mientras emite unos horribles chillidos.

Todos estos sucesos y criaturas han contribuido a incrementar la fama del castillo en todo el mundo, siendo conocido como uno de los más encantados del Reino Unido. No obstante, está fama no es del agrado del actual conde que está intentado, mediante nuevas técnicas de marketing, que el castillo sea conocido por su atractivo arquitectónico y paisajista y no por sus leyendas y mitos, lo que no deja de sorprender pues éstos son un reclamo utilizado con frecuencia para atraer a los turistas, y más en Escocia. 


Espero que les haya gustado esta nueva entrada de hoy.


Muchas Gracias por vuestras visitas y Hasta la próxima ^_^

Bye!







martes, 12 de noviembre de 2013

Seres de Luz y Seres de Oscuridad

Hoy os traigo un tema que en mi opinión es bastante interesante, espero que os guste.


Seres de Luz

Los seres de luz No hablan a través de médiums en trance y no intervienen en nuestros asuntos, por lo menos actúan solo cuando es extremadamente necesario.

-No hablan a través de tablas ouija, ni se manifiestan a través de escritura automática.

-La información que dan es válida, se puede contrastar, es concisa y compacta.

-No piden que se les hagan rituales en luna llena, ni creciente ni menguante y mucho menos cuando hay alineaciones de planetas o cuando hay fechas triple.

-No aparecen o se manifiestan paranormalmente cuando se les invoca.

-No piden que se les invoque ni rinda culto.

-Nunca realizan predicciones sobre otras personas o seres.

-No contactan con muertos ni seres extracorpóreos ni incitan a hacerlo.

-No mienten ni dan información imprecisa.

-No dan falsas esperanzas.

-Cumplen sus promesas.

-Los seres de luz no abducen a las personas ni les ponen objetos extraños en su organismo para monitorearlas o manejarlas a control remoto según sus necesidades.

-Los seres de luz no secuestran a mujeres para dar a luz a niños intercambiados.

-Los seres de luz se materializan y tienen cuerpos propios que hacen visibles a voluntad.

-No actúan como los walk-ins robando cuerpos porque no pueden materializarse ni hacerse visibles.

Los seres de Luz serian unos humanos a la perfección, los seres de luz no tienen cuerpo son una energía que se trasporta con la mente , seria algo muy similar a los Ángeles. Los seres luz son aquellos seres espirituales que están con nosotros e iluminan nuestro camino son un cuadro espiritual que bien puede ser familiar son nuestros guias y gardianes. Ellos fueron humanos y saben nuestros sufrimientos, dolores y tribulaciones por las que pasamos y no dejan de ayudarnos interviniendo diariamente en nuestras vidas. Estos espiritus continuan su progreso espiritual haciendo el bien y son enviados en diferentes misiones espirituales. Desde los planos espirituales constantemente vierten sobre sus protegidos fluidos de fe, fuerza, valor e inspiracion, sanacion, etc.

En los textos y leyendas de las grandes religiones conocidas es utilizado el término "Seres de Luz" para describir a las entidades luminosas que muchos videntes habían relatado ver, a través de todos los tiempos.Estas entidades han sido interpretadas como Ángeles, Dioses, Demiurgos... siendo todas ellas sólo eso: Interpretaciones.




Seres de Oscuridad



-Se comunican a través de la tabla ouija.

-Aprovechan ventanas o portales para intervenir en nuestros asuntos.

-Ofrecen información “valiosa”, de la cual entre el 30 y 50% es falso, ¡no les crea todo!

Cuando hablan a la humanidad la hacen sentir culpable o por el contrario totalmente inocentes de sus acciones, ejemplos concretos pueden ser que digan que estamos acabando con GAIA o que digan, ustedes son inocentes no son culpables por sus acciones porque son dioses y los dioses suelen comportarse así.
Siempre expresan dualidad y suelen hablar como: Dios es Satán y Satán es dios, el bien es el mal, el mal es el bien; la virtud es el vicio, el vicio es la virtud; la verdad es la mentira, la mentira es la verdad; la luz es las tinieblas, las tinieblas son la luz; masculino es femenino, femenino es masculino, dios padre madre.

-Provocan enfermedades, atacan psíquicamente y físicamente a la persona que no acata sus caprichos y órdenes.

-Elevan el ego de las personas, en especial el del que los canaliza, sea a través de abducciones o de mensajes telepáticos suelen decir que “eres alguien especial”, que te han elegido por tus cualidades especiales, que eres muy buena gente, que eres muy humilde, que eres diferente al resto, que eres más elevado que los otros, que eres más espiritual y por eso te encomendaron esa misión.

-Abducen a hombres y a mujeres y especialmente niños/as.

-Abusan sexualmente de sus víctimas e incluso toman a las mujeres como contenedores o incubadoras para gestar niños intercambiados, niños híbridos y futuros walk-ins. De ahí las palabras íncubos y súcubos que se conocen desde la antigüedad.

Con frecuencia toman la forma de personajes conocidos, en especial de santos, ángeles, figuras históricas o familiares muertos o bestias o seres fantásticos. En el mundo ufológico vemos muchos seres de este tipo como ashtar sheran que dice ser el ángel Miguel o Maitreya que dice ser Cristo.
A quien trabaja con ellos hace que sus vidas cambien positivamente como viajar alrededor del mundo, les permiten obtener riquezas materiales pero solo por algún tiempo, luego hacen que las cosas empeoren con el paso del tiempo se ven afectadas sus vidas negativamente por graves y extremas enfermedades.
Mienten con bastante frecuencia y sus discursos son inconsistentes, hoy dicen una cosa, mañana dicen otra parecida y pasado mañana una totalmente distinta.

Te halagan y se ponen de acuerdo con las opiniones de tu ego, suelen estar de acuerdo contigo, con la mera intención de que les creas lo que te dicen.

Suelen ser teatrales haciendo afirmaciones sobre sí mismos, soy dios, soy jefe de las milicias extraterrestres, tengo a mi cargo diez mil millones de naves, etc.”…

Los practicantes de la magia negra utilizan el llamado “bajo astral” para dominar y hacer daño. El bajo astral es una zona intangible, de otro plano de existencia (otra dimensión), donde se mueven seres negros, entes también llamados “bajos astrales” y que, al ser invocados, traen siempre dolor, malestar y sensaciones y sentimientos no deseados.

Pero también sucede que muchas veces, somos nosotros mismos quienes llamamos o atraemos, aunque sea sin darnos cuenta, a los seres oscuros del bajo astral. Les permitimos acercarse a nuestro plano material, contactar con nuestro mundo, a través de nuestros pensamientos de odio, envidia, venganza o malestar, y que dirigimos hacia quien creemos que nos ha lastimado, o sentimos que nos molesta. Los seres negros se pegan a las paredes de las casas y a nosotros mismos, por lo que es difícil desprenderse de ellos. Y por esa misma razón, los lectores deberían tener esto bien en cuenta, antes de permitirse o fomentar pensamientos negativos hacia alguien. Siempre es mejor llenarse de luz, vibrando en positivo y enviando esas ‘buenas vibraciones’ a los demás, ya que los “malas energías o presentimientos” siempre aportan negatividad.

Así es: los sentimientos negativos como los miedos, la envidia, la ira, la depresión, etcétera, son los generadores de esa energía nociva, oscura y negativa que muchas veces se deposita en los hogares produciendo extraños fenómenos o ruidos, que comúnmente son confundidos con espíritus o almas de personas fallecidas. Esta negatividad, como ya indicamos antes, mayormente transita en lo que se llama “bajo astral”, que es la zona del plano astral más densa y más cercana al plano terrenal. Dentro del astral hay diferentes niveles y, para entender un poco más este concepto de ‘mundo o plano astral’, nos ayudará el saber que, simultáneamente a este mundo en el que vivimos y al que llamamos tridimensional, existen otras dimensiones paralelas, que no las podemos ver ni percibir porque se encuentran en una “frecuencia vibratoria” distinta a la nuestra, y que no ocupan el volumen ni el espacio tal como lo conocemos. Una de estas dimensiones paralelas, la de mayor densidad y la más “baja” o cercana a nosotros, es la que alberga a estas entidades negativas y se denomina “bajo astral”.

Cuando hablamos de ‘bajos astrales’ o ‘seres negros’, estamos haciendo referencia a entidades espirituales de muy baja vibración energética que, debido a diversos motivos y a pesar de estar ya desencarnados, “conviven” a nuestro lado sin nosotros notarlo, precisamente porque hay pocos seres humanos que tengan la capacidad de verlos y percibirlos. Y en no pocas ocasiones, uno de estos ‘bajos astrales’ se ‘enquista’ a la espalda de una persona y comienza a tratar de perjudicarla a través de sus vicios y debilidades, ya sean éstas de índole adictivo (drogas, alcohol, tabaco, sexo) o afectivas (celos, envidia, desconfianza)… A esta acción del “bajo astral” se la llama también “contagio” y es una de las formas conocidas de posesión.



Espero que os haya gustado esta nueva entrada, ¿vosotros que pensais? ¿Alienígenas, quizás? La verdad yo o se que pensar, es unos de los pocos temas de los que no se como opinar jejeje. 









Muchas Gracias por vuestras visitas y Hasta la próxima ^_^

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*Parte de la información obtenida de: Cazabunkers.com

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Una Muerta en el Autobus

Esta leyenda urbana que os traigo hoy es de las pocas que son reales en su mayor parte de la historia, además de que ha habido muchos casos así, ya sean en un autobús, avión, etc.

Espero que os guste esta nueva entrada de hoy y esta nueva leyenda urbana que llega al blog.


Una muerta en el autobús - Leyenda Urbana


Un autobús de servicio nocturno hacía su ronda por el centro de la capital, aunque en fin de semana solía ir lleno de jóvenes que regresaban de fiesta, entre semana el transporte no llevaba a mas de tres o cuatro personas en cada viaje.

Sandra era una de esas trabajadoras noctámbulas que terminaban su jornada laboral al amanecer, pero hoy había tenido suerte y se pudo escapar un par de horas antes de la empresa donde trabajaba como teleoperadora. Mientras subía al autobús iba pensando que con un poco de suerte podría dormir del tirón y levantarse a una hora “normal”, como el resto de sus conocidos, para pasear por el parque a la luz del sol. Como echaba de menos hacer vida diurna, pero por desgracia su trabajo por la noche era agotador y en más de una ocasión los jefes les obligaban a hacer unas horas extras, que por supuesto no se reflejaban en su sueldo.

El conductor de la ruta ya era un habitual, pero la verdad es que Sandra no era muy dada a hablar con desconocidos por lo que al “picar” su billete intercambio una sonrisa con él y continuó avanzando. Sentada en la parte central del autobús, luchaba contra el sueño mientras trataba de mantenerse despierta, no quería pasarse de su parada y acabar en la otra punta de la ciudad. Como casi siempre el transporte estaba casi vacío, sólo un chico con aspecto de universitario escuchando música con su ipod mientras ojeaba cientos de hojas de apuntes.

Sandra miraba aburrida por la ventana cuando sintió que el autobús se detuvo a recoger otros pasajeros. Dos hombres subieron colgando de sus hombros a un mujer que parecía inconsciente, muy probablemente se hubiera pasado con la copas y sus amigos la estuvieran llevando a casa, era el pan nuestro de cada día durante el fin de semana pero un martes era más extraño ver un espectáculo como aquel.

Los hombres avanzaron de lado por el pasillo mientras la mujer parecía envolver con sus brazos el cuellos de sus acompañantes, sin duda estaba totalmente inconsciente porque arrastraban sus pies por el suelo con cada paso que daban hasta el fondo del autobús. Una vez allí se sentaron en la última fila uno a cada lado de la mujer. Su aspecto desaliñado y el pelo cubriendo su cara impedían ver si se encontraba bien. Pero Sandra que no tenía mucho más que hacer lanzaba miradas furtivas a los extraños compañeros de viaje.

Los tres se mantenían en silencio y los hombres parecían un tanto agitados, probablemente por tener que cargar a cuestas a la mujer, que francamente tenía unos kilitos de más, cuando descubrieron que Sandra les miraba continuamente le lanzaron una mirada tan fría e intimidatoria, y se dijeron algo el uno al otro que no alcanzó a escuchar. De inmediato bajó la cabeza y asustada no se atrevió a mirar de nuevo hacia atrás.
Pero pasados unos minutos su curiosidad pudo a su miedo y se acordó que tenía un set de maquillaje en el bolso, sacó un pequeño espejito y empezó a buscar el ángulo para mirar que hacía el trío sin ser descubierta. Los hombres estaban distraídos mirando por las ventanillas como intentando descubrir donde estaban o buscando algún lugar. La mujer que ya no estaba rodeando con los brazos los cuellos de sus acompañantes y se había recostado en el asiento, parecía que se había despertado y  miraba hacia ella. Sandra aprovechó que los hombres no podían verla para girarse a mirar a la mujer.

Casi se cae al suelo del susto cuando vio la cara de la mujer con la boca totalmente abierta y los ojos como platos mientras la miraba, nuevamente agachó la cabeza y se giró al frente. El aspecto de la mujer la había dejado impactada, la miraba como con ojos de terror y tan fija y fríamente que parecía una muñeca. Sin poder evitarlo miraba por el espejo qué sucedía una y otra vez, pero la mujer no dejaba de mirarla, inmóvil.
Mientras se giraba nuevamente a ver que sucedía sintió una mano en el hombro que casi la mata del susto, era el chico del ipod que se había levantado mientras ella estaba distraída. Con una cara de miedo que Sandra nunca podrá olvidar la miró y la susurró al oído.

“Bájate conmigo en esta parada y por lo que más quieras no mires a la gente que está sentada detrás”
Sandra sintió algo en su tono de voz que no le hizo dudar que el chico estaba muerto de miedo y debía obedecerle. Ambos bajaron en la siguiente parada, con la cabeza agachada y sin mirar a los extraños personajes que se habían sentado en la otra punta del autobús.

El autobús continuó su viaje y cuando sintieron que ya se había alejado lo suficiente el chico se giró hacia Sandra y le dijo:

“Esa mujer estaba muerta, esos locos la llevaban como si estuviera borracha o desmayada pero estaba muerta, estoy estudiando medicina y te puedo asegurar que presentaba claros indicios de rigor mortis. Estaba totalmente rígida y tenía la cara y las manos moradas. Esos psicópatas la llevaban paseando por la ciudad como si tal cosa. Tenemos que llamar a la policía”


Muchas Gracias por vuestras Visitas y Hasta la próxima ^_^

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*Leyenda Urbana obtenida de: Leyendas Urbanas